Seguimos con otra reseña de la novela romántica de Megan Maxwell: Las ranas también se enamoran. También autora de la triología Pídeme lo que quieras, Maxwell nos relata en este libro la historia de amor entre Marta y el inglés Philip Martínez. Ambos tienen personalidades muy diferentes y durante todo el relato vemos como chocan generando algunas discusiones. Nos hemos fijado en que esta escritora le gusta utilizar frases hechas y refranes con sus personajes. En nuestra opinión, es una forma de darle originalidad a la historia. Por esta razón, lo incluimos en nuestra sección de libros recomendados de novela romántica. Aquí va la reseña: La historia comienza con Marta, una joven madre que trabaja para Lola en su tienda de moda. Es una mujer con bastante carácter, muy trabajadora y es bastante desconfiada con respecto a los hombres. Debido a su trabajo, a tener una hija adolescente de 17 años y a varios desengaños amorosos ha decidido olvidarse del amor y sólo pasar un buen rato con los hombres. Marta no quiere compromisos puesto que es feliz con la vida que lleva. Todo cambia cuando Lola, la dueña de la tienda y taller de costura, contrae matrimonio con el padre del inglés Philip Martínez. Éste viaja desde Londres para conocer la tienda y se encuentra con Marta, con la que no empienza con buen pie al ser un poco frío. Él se encargará de supervisar la tienda y que todo el trabajo esté en orden pero el problema surge cuando el carácter de Marta y el de él chocan porque son totalmente diferentes. Por eso, Philip piensa que Marta es una mujer insoportable, ya que siempre acaban enfadados con cualquier tontería. Poco a poco se dan cuenta de que se sienten muy atraídos el uno por el otro y Marta le ofrece sólo ser amigos con derecho a roce. Philip, acostumbrado a que las mujeres le intenten engañar por su status social, se queda sorprendido con la franqueza de Marta y lo acepta. Él acaba de terminar con su exnovia Juliana y está cansado de tener compromisos amorosos. Eso sí, al final los protagonistas acabarán siendo algo más que amigos con derecho a roce. A pesar de que Vanesa, la hija de Marta, se intente interponer y ponga en marcha algunas argucias para separarlos… Conoce las opiniones de otros lectores sobre Las ranas también se enamoran aquí: [amazon_link asins=’8408162772,B01IIT9KGO,8408140590,8408158511′ template=’ProductGrid’ store=’pinterest012-21′ marketplace=’ES’ link_id=’be31db7a-8c9a-11e7-9c8d-33fb08db3025′] Paralelamente a la historia de Philip y Marta, es necesario hablar de lo divertidos que son los personajes secundarios como son Lola, Patricia y Adrián. Ellos forman parte de la “familia” que Marta tiene y siempre tratan de animarla y ayudarla con toda su gracia. Los tres se encargan de apoyar a Marta en todo, ya que ella sola ha tenido que sacar adelante a su hija. Cuando Marta conoce a Philip, ellos son los primeros en darse cuenta de que esa relación es explosiva. Pero igualmente son los que estarán al pie del cañón para ella en caso de problemas.
Conclusión:
Como conclusión final, Las ranas también se enamoran podemos decir que es un libro que se lee rápido, con personajes divertidos y situaciones bastante reales. Nos encanta como esta escritora enlaza personajes españoles (con lo que su personalidad conlleva) con personajes de otras nacionalidades como en este caso, inglesa (también con las características de su personalidad).
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He leido a mayoria de libros , y tengo q decir q te engancha ya en las primeras paginas …