¡Hola, lector! Recientemente he terminado el libro de humor Tarjeta o efectivo y se ha convertido en una novela recomendada en mi lista de libros de 2025.
Mudarse, empezar de cero y enfrentar la vida adulta ya es bastante complicado, pero para Ava, la protagonista de Tarjeta o efectivo, la situación se vuelve aún más caótica cuando descubre que puede escuchar los pensamientos de los demás. Lo que podría parecer una ventaja termina convirtiéndose en una fuente inagotable de problemas, generando un sinfín de situaciones cómicas y enredos que hacen de esta novela una comedia fresca y entretenida.
Una protagonista atrapada entre la adultez y el caos
Ava es una joven que, en plena crisis sentimental y laboral, decide dar un paso crucial en su vida: independizarse. Sin embargo, la emoción de empezar de nuevo pronto se ve empañada por sus inseguridades, las dificultades económicas y el choque con la realidad de vivir sola. Como si esto no fuera suficiente, de un momento a otro adquiere la habilidad de escuchar los pensamientos de la gente, un poder que lejos de ayudarla, solo potencia sus miedos e inseguridades. 
A través de un tono ligero y humorístico, Augusta Thoenig nos sumerge en la mente de Ava mientras navega por los desafíos de la adultez temprana. La protagonista no es perfecta ni toma siempre las mejores decisiones, pero su autenticidad y su torpeza la hacen entrañable. Es fácil empatizar con ella porque refleja muchas de las dudas y ansiedades que surgen al dar los primeros pasos hacia la independencia.
Un humor cotidiano con el que todos podemos identificarnos
El gran acierto de Tarjeta o efectivo es su capacidad de convertir situaciones cotidianas en momentos de humor. Desde las dificultades para hacer la compra sin gastar una fortuna hasta los problemas con el alquiler o las listas interminables de consejos maternos, la historia está llena de escenas en las que cualquier lector puede verse reflejado.
Uno de los aspectos más divertidos de la novela es la dinámica de Ava con su madre, quien, como muchas madres en la vida real, le ofrece consejos que en un principio parecen innecesarios, pero que terminan siendo más útiles de lo que ella quiere admitir. Este toque de realismo hace que el libro sea aún más cercano y disfrutable.
Una lectura ligera para desconectar y reírse un rato
Si bien la novela no pretende ahondar en grandes reflexiones sobre el crecimiento personal, sí logra capturar la esencia de la transición a la vida adulta con mucho humor y frescura. Es el tipo de libro ideal para leer después de un día largo, cuando solo se busca una historia amena que arranque unas cuantas carcajadas y ayude a desconectar del estrés diario.
Con una narrativa ágil y situaciones que van de lo absurdo a lo entrañable, Tarjeta o efectivo se convierte en una excelente opción para quienes disfrutan de las comedias contemporáneas con protagonistas reales y llenas de defectos.
Conclusión: una novela divertida y sin complicaciones
En definitiva, Tarjeta o efectivo es una lectura ideal para quienes buscan una historia ligera, divertida y con personajes auténticos. Ava es una protagonista imperfecta, pero precisamente por eso resulta tan fácil identificarse con ella y con las situaciones que enfrenta.
Si alguna vez has sentido que la adultez es un caos o que la independencia viene con más problemas de los esperados, este libro te hará reír y sentirte acompañado en el proceso. Tarjeta o efectivo de Augusta Thoenig nos ofrece una comedia fresca y sin pretensiones que demuestra que, a veces, la mejor manera de afrontar los problemas es con una buena dosis de humor.
