Al cerrar las páginas de El jacarandá, me invadió una sensación de pena profunda, pero acompañada de una sorpresa aún mayor. Sentí una especie de vacío por haberme dado cuenta de lo ignorante que era sobre un episodio de la historia tan terrible como el genocidio de Ruanda. Esta novela de Gaël Faye no es solo una historia, es un descubrimiento personal, un espejo que refleja la urgencia de conocer el mundo que nos rodea, incluso sus heridas más profundas.

Faye, con esa prosa elegante y delicada que lo caracteriza, me llevó de la mano a través de un viaje de más de dos décadas, siguiendo los pasos de Milan, un chico mestizo que crece en Versalles con el peso de un silencio familiar constante.

El Desafío de Milan: Rompiendo el Muro de Silencio

Lo que más me intrigó de la novela fue el personaje de Milan y la dinámica con su madre. Me resultó curioso ver cómo ella se aferra a una frialdad y represión absolutas, negándose a hablar de sus orígenes ruandeses, como si el silencio pudiera borrar el dolor. Milan, sin embargo, es la antítesis de esa negación.

Recuerdo la intensidad de ese momento inicial en 1994, cuando el horror del genocidio entra en su salón a través de la televisión. Ese fue el punto de inflexión. Pero lo que realmente me tocó fue su devoción y lealtad hacia su primo Claude, un joven herido física y emocionalmente que llega a su casa. Me sorprendió la forma tan visceral en que Milan se apropia de una historia que no es directamente suya, yendo a muerte con la causa de su primo y, por extensión, con la historia de Ruanda. Su determinación por romper el velo de secretos de su madre es conmovedora; él no solo busca sus raíces, sino que busca la verdad de un país que también es parte de su sangre.

La trama se teje con una sensibilidad magistral. Es una novela que me hizo sentir el peso del trauma intergeneracional, pero que lo equilibra con la ternura de los pequeños momentos: una escapada al lago Kivu, una amistad inquebrantable en Kigali, la búsqueda de la abuela que actúa como memoria viva. Sentí que Gaël Faye logra hacer justicia a una historia de horror sin caer en el morbo, sino abrazando la humanidad en su faceta más resiliente.

El Jacarandá: Un Símbolo de Memoria y Familia

Opinión de la novela de Gael Faye sobre Ruanda y El jacaranda

El título de la novela y la presencia del jacarandá resonaron profundamente conmigo. Para mí, el árbol que florece con un color vibrante incluso después de las peores tormentas no es solo un símbolo de la belleza que sigue al dolor, sino algo mucho más íntimo: lo asocio a la memoria y al apoyo familiar.

El jacarandá, con sus raíces profundas, representa la conexión con los tuyos, con el pasado que siempre te sostiene, aunque intentes negarlo o enterrarlo. Es bajo la sombra de un árbol —o a través de una historia— donde las jóvenes generaciones como Milan y Stella encuentran la voz para preguntar lo que sus padres y abuelos callaron. El árbol, en su majestuosidad, simboliza que la vida continúa y que la memoria es la flor más necesaria para reconstruir un futuro. Es un recordatorio poético de que, para perdonar, primero hay que recordar, y que la familia es el lugar donde esa verdad debe florecer primero.

Mensaje Final: Una Puerta a lo Desconocido

Aunque no puedo comparar esta novela con Pequeño país, la primera obra de Faye, El jacarandá me ha dejado con la impresión de haber leído algo inmensamente valioso. La historia en general, sin una frase o escena específica, me ha impactado en su conjunto.

“El jacarandá es, para mí, un libro descubrimiento de una historia que desconocía.”

Esta novela se convirtió en una ventana a un dolor ajeno, pero que sentí muy real. Es un relato palpitante que avanza entre la oscuridad de los hechos históricos y la luz de la esperanza humana, celebrando la fuerza de la amistad, la resiliencia y el eterno intento de un país por dialogar y perdonar.

Mi Recomendación Personal

¿A quién se lo recomiendo?

Lo recomendaría a cualquiera que, como yo, sienta que hay lagunas en su conocimiento de la historia reciente mundial y necesite llenar esos vacíos de una manera sensible y humana. Si buscas una novela que te conmueva, te haga reflexionar sobre el peso del silencio familiar y te muestre la inmensa capacidad del ser humano para levantarse tras la tragedia, debes leerlo. Es la lectura perfecta para quien quiera un libro que no solo entretenga, sino que eduque el corazón y expanda la conciencia.

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Autor

  • Amante de la lectura desde que tengo memoria. Leo diferentes géneros literarios y un día de 2017 decidí crear este blog para compartir recomendaciones de libros para todo aquel al que le interese. Acompáñame en esta aventura literaria, porque solo tenemos unos pocos años para todos los libros que hay por leer en este mundo.

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